Los animales no somos los únicos que enfermamos; las plantas también se constipan. No de la misma forma que el hombre o los cangrejos de río, pero a ellas también les afectan las enfermedades. Hoy te hablo de las más comunes.
Plagas y bajada de defensas
Habitualmente, los seres vivos enfermamos cuando nos bajan las defensas pero, ¿cómo le bajan las defensas a las plantas? Pues igual que a los animales, cuando sufren algún daño.

Imagen: Scott Bauer, USDA Agricultural Research Service
La falta (o exceso) de sol, de agua, los suelos inadecuados (muy ácidos o básicos) o la falta de nutrientes, son algunas de las causas de que las plantas sean presa fácil para las enfermedades, pero no son las únicas. Es habitual que ciertos tipos de hongos surjan tras el ataque de pulgones, mosca blanca, araña roja y otras plagas de insectos y nematodos (o gusanos redondos).
Hongos, virus, bacterias y plantas enfermas
Por regla general los hongos son los que más afectan a las plantas (como el que intentan contagiarnos Charlie the Mudbug y sus malditos colegas americanos), seguidos de los virus y, con muy poca frecuencia, de las bacterias. A continuación te cuento algunas de las enfermedades más comunes que producen.
Roya
También llamada roya negra, la produce el hongo Puccinia graminis y afecta a gramíneas como el trigo, la cebada o el centeno, entre otras.

Imagen: Departamento de Agricultura de los Estados Unidos
Las esporas del hongo atacan a las capas exteriores del tallo que se encuentran por encima del suelo, ascendiendo posteriormente hasta las hojas. Produce pústulas negruzcas y ampollas a causa de las cuales la planta se debilita: deja de generar tallos secundarios y la cantidad de semillas (o grano) es menor y de peor calidad.
Moho Gris
Otro hongo Botrytis cinerea, afecta tanto a plantas como animales y bacterias (vamos, que no le hace ascos a nada). Entre sus hospedadores se pueden encontrar las fresas o el cáñamo, pero su favorito, y en el que mayores daños provoca (sobretodo económicos), es la vid.

Imagen: Edwin
Como todos los hongos, su aparición se ve favorecida por la humedad. Puede afectar a todas las partes de su hospedador, pero los peores daños se los suelen llevar los frutos. Tiende a secar las partes jugosas provocando la aparición de manchas grisáceas, necrosis y ulceraciones; que en el caso de la uva no destruye el fruto, pero dificulta la fermentación para vino.
Fumagina
Se produce a causa de distintos tipos de hongos saprófitos (Capnodium, Cladosporium, Alternaria y Torula). Estos suelen aparecer una vez la planta ha sido afectada por algún tipo de plaga como las cochinillas.

Imagen: Bidgee
Afecta a distintos órganos, principalmente hojas, frutos y tallos verdes. Se forma una capa o costra negra sobre la superficie, como si estuviese sucio, lo que impide la fotosíntesis y la respiración. Esto repercute en el crecimiento de la planta y en la cantidad y calidad de los frutos. Uno de los cultivos más afectados por la fumagina es el olivo.
Mosaico del tabaco
El virus del genero Tobamovirus fue el primero en descubrirse a finales del siglo XIX. Afecta al ARN de las plantas de la familia de las solanáceas (tabaco, tomates, pimientos, berenjenas…).

Imagen: R.J. Reynolds Tobacco Company Slide Set
Se transmite por contacto (herramientas, insectos…) y penetra en las plantas por heridas o daños en la superficie de las mismas. Afecta principalmente a las hojas provocando manchas marrones, en forma de teselas de mosaico. Produce un crecimiento reducido, anormal e incluso necrosis en las hojas, lo que dificulta el desarrollo de la planta y, en el caso del tabaco, imposibilita sus usos comerciales.
La tristeza de los cítricos
Estas pobres plantas se deprimen a causa de un virus de la familia Closteroviridae. Se produce en naranjos, mandarinos y pomelos que se han injertado sobre naranjos amargos; por esta causa, este injerto se ha prohibido en España.

Imagen: Jean-Pol GRANDMONT
El virus se propaga por medio de pulgones y acaba produciendo, en un periodo de entre dos semanas y unos pocos meses, la muerte del árbol. Puede producir alteraciones en la época de floración, disminución del tamaño de los frutos o aumento del número, pérdida de las hojas y decadencia en general de las plantas. Además favorece la aparición de otras enfermedades.
Fuego bacteriano
Suena a hogueras de San Juan, pero no tiene nada que ver. Como he dicho antes, las enfermedades bacterianas son menos frecuentes, pero dentro de este grupo esta es la que más se da. La bacteria causante es la Erwinia amylovora que afecta a rosáceas, tanto frutales como plantas silvestres y ornamentales.

Imagen: Sebastian Stabinger
El contagio entre plantas se produce a través del polen. La enfermedad comienza a desarrollarse por las hojas y brotes, dándoles un aspecto churruscado, y se esparce por las plantas hasta que se secan por completo. A causa de los daños que causa y su capacidad de propagación en España se ha desarrollado una legislación y unas medidas preventivas y de control muy exigentes.
Como puedes ver, ni las plantas se libran de ponerse malas. Así que protégelas porque ellas tienen menos medios para hacerlo que los animales.