El problema de las especies invasoras supone una de las mayores amenazas de la biodiversidad. Por regla general, los humanos os echáis las manos a la cabeza cuando oís hablar de animales que han ido ganando terreno en nuestro país y desplazando a otras especies o destrozando ecosistemas. Es es el caso del maldito Charlie the Mudbug, la tortuga de Florida o el picudo rojo. Pero lo cierto es que las plantas invasoras, que pasan más desapercibidas, pueden causar los mismos estragos o incluso peores.
No todas las especies introducidas llegan a ser plantas invasoras

flora en diferentes regiones del mundo. Imagen: Atlas de las Plantas alóctonas Invasoras de España – MAGRAMA
Existen diversas formas de que de que una especie vegetal llegue a un ecosistema que no es el suyo:
- Causas naturales. Dispersión de semillas por factores abióticos (corrientes de agua, aire…) o factores bióticos (animales migrantes).
- Cambio climático. Favorece la expansión de las especies vegetales debido al cambio de factores como la temperatura, la humedad o la meteorología de la zona.
- Degradación de los ecosistemas. La desaparición de la vegetación propia del lugar favorece la aparición de plantas invasoras.
- Uso de plantas ornamentales y jardinería.
- Usos agrícolas.
- Industria maderera.
- Repoblaciones. Muchas de ellas hechas para evitar perdida y degradación de suelos, pero utilizando especies incorrectas.
- Cambios en la dinámica y estructura de los ecosistemas.
- Perdida de biodiversidad. Pueden desplazar e incluso extinguir especies endémicas.
- Las especies introducidas pueden ser vectores de enfermedades y plagas.
- Algunas pueden ser malas hierbas de cultivos agrícolas, haciendo que estos tengan menor rendimiento.
- Existen plantas invasoras que pueden ser tóxicas para otros seres vivos, como el ganado.
- Obstrucción de canales, cursos de agua e incluso vías de comunicación.
Algunas plantas invasoras en España
Hace algún tiempo hablé del jacinto de agua (puedes verlo aquí). Es una planta invasora que está causando muchos problemas. Pero no es la única en nuestro país; muchas de esas especies vegetales han ido ganando terreno de forma silenciosa y sin llamar la atención. Aunque algunos casos han sido francamente escandalosos (especialmente aquellos que han dejado totalmente al descubierto la avaricia y la estupidez de muchos Homo sapiens).
Amor de homínido

El gusto del ser humano por la jardinería es el que mayores problemas está trayendo a causa de las plantas invasoras. La Tradescantia fluminensis es una especie llegada de América del sur para poblar los jardines; el problema está cuando del jardín sale a conocer mundo. Se adapta desde ambientes alterados por el hombre a bosques de baja altitud, impidiendo el crecimiento y regeneración de árboles y arbustos propios de la zona.
Borraza

La Spartina alterniflora es una de esas plantas invasoras que llegó a España por casualidad a causa del tráfico marítimo y las aves migratorias (por una vez la culpa no es sólo del ser humano). Esta gramínea es originaria de todo el continente americano; su expansión por Europa parece que comenzó por Reino Unido de dónde se cree que se dispersó al resto del continente. Favorece la sedimentación y colmatación de marismas y estuarios, implicando la desaparición de estos ecosistemas.
Eucaliptos
Estas plantas invasoras son una de las mayores meteduras de pata del ser humano. Las dos especies de eucaliptos que se pueden ver en nuestro país, eucalipto rojo (Eucalyptus camaldulensis) y el eucalipto común (Eucalyptus globulus), se introdujeron para la producción de pasta de celulosa debido a su rápido crecimiento.
En la actualidad, se puede ver al común, principalmente, en casi toda la cornisa cantábrica (hay árboles de estos hasta dentro del Parque Nacional de Picos de Europa) y al rojo en poblaciones dispersas por Andalucía, Extremadura y algunos otros puntos de la Península.

Los problemas que causan estos árboles procedentes de Australia no se reducen a la competencia o desplazamiento de otras especies. Las hojas, que tradicionalmente se han utilizado en medicina, producen una serie de compuestos químicos perjudiciales para otros organismos (este fenómeno se llama alelopatía), acidifica los suelos llegando a esterilizarlos por completo y, en el caso del E. globulus que necesita grandes cantidades de agua, puede causar un gran impacto en los recursos hídricos del subsuelo.
Chumbera

Esta cactácea es originaria de América tropical. Se introdujo como alimento de las cochinillas con las que se producía tinte y para obtener los famosos higos chumbos. Posteriormente, se utilizó como planta ornamental y para hacer vallas naturales en zonas áridas.
En la actualidad la Opuntia ficus-indica se encuentra en Extremadura, Andalucía, gran parte de la costa mediterránea peninsular, Baleares y Canarias. A pesar de tratarse de plantas invasoras con un gran potencial de colonización, grandes competidoras de la vegetación autóctona y estar incluidas en el Catalogo Español de Especies Exóticas invasoras, su uso agrícola sigue permitido, aunque con restricciones.
Alianto
El Ailanthus altissima se utiliza en jardinería, como separación en calles y carreteras y para fijar terrenos inestables. También es muy empleado en medicina tradicional y como alimento para los gusanos de seda.
Esta planta originaria de China tiene una capacidad de naturalización muy alta. Al igual que los eucaliptos tiene efectos alelopáticos, los machos son bastante pestilentes (no entiendo eso de utilizar un árbol apestoso en tu jardín, ¿es para evitar que te visite la suegra?) y, por si fuera poco, las raíces producen daños en el alcantarillado y estructura de edificios.

Estos son sólo algunos ejemplos de las plantas invasoras catalogadas en el Atlas de las plantas alóctonas invasoras de España, muchas de ellas llegadas por medio de la jardinería. Así que, cuando estés buscando una planta para tu jardín, terraza, maceta o estanque ten cuidado de no elegir a uno de estos invasores silenciosos. Consejo de cangrejo.