Si te digo que las gallinas o las cabras están en peligro de extinción seguro que piensas: “Manu se ha vuelto loco”. Pero es cierto; razas tradicionales de especies utilizadas para la ganadería están desapareciendo de las granjas. Un estudio de 2013 reveló que de las 157 razas presentes en nuestro país el 82% estaban en peligro de extinción, lo que representa un grave riesgo para la biodiversidad.
La mayor parte de estas razas, tan únicas y tan nuestras (como Manolo el del Bombo), están siendo sustituidas por otras unificadas, más fáciles de manejar, cuidar y con mayores rendimientos de producción. Por eso, hoy te hablo de las razas autóctonas en peligro.
En el corral de la extinción

Imagen: Aleuze
Las gallinas (Gallus gallus domesticus) son las aves más numerosas del planeta, pero ello no quiere decir que algunas de sus variedades no corran riesgo de desaparecer. En España, tan sólo una de las razas autóctonas se salva del peligro; las otras 18 se han ido sustituyendo por aquellas razas con mayor capacidad ponedora o bien con un crecimiento más rápido y mayor tamaño para su uso en la industria cárnica. Algunas de las razas que desaparecen son: la Andaluza Azul, Galiña de Mos, Mallorquina y Penedesenca.
Pero las gallinas no son las únicas, dos razas de ocas (Anser anser) – Euskal Antzara y Oca Empordanesa – también corren riesgo de desaparecer.
31 razas autóctonas de vacas y toros que desaparecen

Imagen: Parraguesu
La variedad frisona o holstein y algunas otras han sustituido a las razas autóctonas -como la Albera, Betizu, Frieiresa o Pasiega (como los sobaos), entre otras- en la cabaña ganadera, ya que se supone que producen más leche o carne. De esta manera las razas de vacas (Bus taurus) que están adaptadas a la perfección a sus zonas de origen desaparecen lentamente de nuestra tierra dando paso a la ganadería intensiva con animales homogéneos.
Ovejas

Imagen: MAGRAMA
Las ovejas (Ovis aries) tienen fama de tontas, donde va una van todas. Parece que una ha decidido ir por el camino de la extinción y ahí van 33 razas autóctonas detrás de ella. Algunas de las que desaparecen son: Aranesa, Cartera, Churra Lebrijana, Ibicenca, Lojeña y Sasi Ardi.
Cabras: ¿Invasoras o en peligro?

Imagen: MAGRAMA
Si bien es verdad que la cabra (Capra hircus) está considerada como una de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo, también es cierto que en sus lugares de origen muchas corren peligro, especialmente desde que le pastoreo de este animal se ve cada vez más reducido.
Hay 15 razas autóctonas que podrían dejar de hacer la cabra. Algunas de ellas son la Azpi Gorri, la Jurdana, la Payoya, la Pirenaica y la Verata.
Andares desaprovechados

Imagen: Diputación de Huelva
A un tal Carlos Arguiñano le he oído decir alguna vez que del cerdo (Sus scrofa domestica) se aprovechan hasta sus andares, pero parece que de algunos ya ni eso. Las razas autóctonas Celta, Chato Murciano, Euskal Txerria, Gochu Asturcelta, Ibérico (variedades Torbiscal, Lampiño y Manchado de Jabugo), Negra Canaria y Negra Mallorquina corren el riesgo de desaparecer, puesto que se están sustituyendo o cruzando con razas como la Blanca Belga o la Pietrain. De hecho, en 2013, quedaban sólo 51 ejemplares de Ibérico Manchado de Jabugo.
Caballos

Imagen: Diputación Foral de Bizkaia
Ni los caballos (Equus ferus caballus) se libran del riesgo de desaparecer. De hecho, la jaca de Joselito poco más va a galopar si las cosas siguen así. En la actualidad los únicos caballos que tienen valor para los humanos son los utilizados para carreras o deportes y, en contadas ocasiones, los de tiro; por ello las razas tradicionales que no poseen características que los hagan destacar en esos usos galopan hacia la extinción.
El Asturcón, Burguete, Caballo de Pura Raza Gallega, Jaca Navarra, Losina, Menorquina y Monchina son sólo 6 de las 14 razas de caballos al borde de la desaparición.
La extinción dentro de la extinción

Imagen: MAGRAMA
El caso del burro (Equus africanus asinus) en nuestro país es el más espectacular; ha pasado de animal de carga a animal en extinción. El abandono de la ganadería tradicional y su falta de “utilidad” le han llevado a esa situación. Y 6 razas autóctonas así lo atestiguan: Andaluza, Asno de las Encartaciones, Balear, Catalana, Majorera y Zamorano-Leonés.
Al igual que ocurre con las variedades de fruta u otros cultivos, el sector agrícola puede ser un gran enemigo de la biodiversidad, pero también puede ser un gran aliado para su conservación si sabe manejar de manera correcta la situación de sus razas autóctonas.
Si queréis saber más de las razas agrícolas de España, toda la información la tiene el MAGRAMA. Saludos cangrejiles.
Un comentario en “Desaparición en la granja: adiós razas autóctonas”