Seguro que cuando te hablan de corales marinos piensas en aguas caribeñas o australianas y ni se te pasa por la cabeza que en nuestros mares también hay corales. Hoy te hablo de estos extraños y espectaculares seres.
Animales que no lo parecen
Los corales pertenecen al género Cnidaria, donde también se encuentran pólipos y medusas, dentro del reino animal. Viven en colonias y algunos pueden generar espectaculares estructuras calcáreas. Se alimentan gracias a unas algas unicélulares (zooxantelas) que habitan en el tejido del coral, aunque también pueden filtrar plancton e incluso capturar pequeños peces con sus tentáculos con células urticantes. Viven en aguas poco profundas (por eso de que la zooxantela fotosintetiza) y limpias.

Imagen: PublicDomainImages
Las grandes estructuras calcáreas se forman cuando el animal muere, al conservarse su exoesqueleto junto con los del resto de la colonia. De esta manera se forman las barreras de corales marinos, que son el hogar de multitud de peces y otros seres que encuentran en ellas protección y alimento; por ello es tan importante conservarlos.
Arrecifes de coral en aguas españolas
Nuestro país es un Hot Spot (punto caliente de biodiversidad) por una buena razón; a parte de tener una gran diversidad en tierra firme, también la tiene bajo el agua. Algunos de los arrecifes de corales marinos de los que te voy a hablar están incluidos en Áreas Marinas Protegidas de España e incluso se está desarrollando algún Proyecto LIFE para su protección.
El banco de Galicia, corales de aguas frías
Se trata de una montaña submarina con una diversidad impresionante. Los corales que habitan aquí demuestran que no sólo no necesitan aguas cálidas para vivir, sino que se encuentran de maravilla en las frías aguas del Atlántico.

Se han identificado más de 100 especies de corales marinos en sus fondos, tanto comunitarios como solitarios, calcáreos y blandos. Una inmensa variedad.
Canal de Menorca
En 2011 se descubrió aquí una nueva especie de coral blando, el Nidalia indemares, bautizado así porque fue descubierto por científicos del CSIC durante sus investigaciones para el proyecto LIFE+INDEMARES. Este descubrimiento muestra el buen estado de conservación de ese área marina.

Imagen: © JAGO/IMC-CSIC
El canal, aparte de una importante pradera de posidonia, posee también una gran diversidad de corales marinos: se han registrado en torno a las 1.600 especies.
Montañas submarinas del mar de Alborán
Sí, como Pablo, sólo que ni las montañas ni los corales cantan. Se encuentra en tránsito entre el Atlántico y el Mediterráneo, con actividad sísmica y volcánica. Esto hace del mar de Alborán un lugar único con una alta diversidad, no sólo de corales marinos, sino también cetáceos, crustáceos, etc.

Imagen: Tsui
Una de las especies de corales que habitan aquí es el coral anaranjado (Astroides calycularis), que actualmente se encuentra en recesión en toda el área mediterránea.
Frente de Doñana, el arrecife artificial

Imagen:
NOAA’s National Ocean Service
Doñana no sólo tiene linces: frente a la desembocadura del Guadalquivir existe un arrecife artificial, construido para la conservación de este área marina (aunque no sé hasta qué punto poner un arrecife porque sí es bueno…).
El Cachucho y sus corales marinos solitarios

Imagen: James Lynott
Conocido también como el banco del Danés y situado en la costa asturiana, es una zona de alta importancia pesquera y alto interés ecológico. Al igual que en el banco de Galicia, se puede encontrar Lophelia pertusa, aunque lo más llamativo es la variedad de corales solitarios (les gusta ir de marginados por la vida o no soportan tener vecinos XD).
El Mar de Gran Canaria

Imagen: NOAA Ocean Explorer
Las Canarias son el paraíso tropical de España, y como tal en su paisaje marino se incluyen los corales. La Lophelia pertusa y la Madrepora oculata son dos de sus especies más insignes (que al parecer están presentes en todas las aguas nacionales).
El banco de Concepción

Imagen: Kelvin Hirez NOAA Ocean Explorer
De nuevo en Canarias, los arrecifes coralinos de Lanzarote poseen un gran diversidad, tanto de corales marinos como de esponjas. Destaca la gorgonia parásita (un coral blando), Candidella imbricata.
Todos estos arrecifes, casi todos incluidos en el proyecto LIFE+INDEMARES para su estudio y protección, son más modestos que la Gran Barrera de Coral de Australia, pero no tienen nada que envidiarle en biodiversidad y belleza.